Por Federico Blodek G.*
Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX y principios del XX y los ritmos que se conocían y bailaban eran mazurkas, chotisses, valses, pasillos y polkas. En Medellín los sitios más populares para bailar estaban ubicados en el antiguo barrio Guanteros, del cual se desconoce hoy en día su existencia.  Allí acudían gentes de todos los pueblos y municipios de Antioquia, principalmente en diciembre, pues allá eran famosos los llamados “Carnavales Decembrinos”. Los cafés y clubes de aquel Medellín de Antaño, también tenían que ceder a la burguesía y los domingos entre las 10:00 y las 12:00 a.m., acudían las jóvenes recatadas con sus chaperonas, ansiosas de poder bailar los ritmos de moda.  Posteriormente en los años 20 se volvieron famosos los bailes en el “Club Unión” y “Campestre” y a nivel popular en el Parque de la Independencia.


Los viajes al exterior, muy comunes en los jóvenes burgueses de aquel entonces, permitieron traer la música internacional y por primera vez se conocieron en Colombia ritmos como el Charleston, el Ragtime y el Foxtrot.  En los años 40, la radio antioqueña alcanza su época de Oro y los programas de mayor sintonía eran los de música en vivo y las más cotizadas, las grandes orquestas de baile. A principios de esta década aparece uno de los géneros musicales más importantes y que hoy en día tiene el más alto índice de ventas y programación radial: el vallenato, cuyo primeros artistas fueron: Guillermo Buitrago, Rafael Escalona, Ángel Fontanilla, Julio Bovea, Los Trovadores de Barú, Los Piratas de Bocachica y el Quinteto Alma Guajira. Sin embargo, este género casi desaparece debido a la muerte de Buitrago en Abril de 1949. En 1959 vuelve a resurgir de las cenizas, esta vez en forma de banda pueblerina con instrumentos de viento, acordeón, timbales, congas y batería aparte de la voz que incluyó trabalenguas y letras picantes.
La orquesta que dio nueva vida al género, fue conocida como “Los Corraleros de Majagual”, de donde salieron las voces maravillosas de Alfredo Gutiérrez, Calixto Ochoa, Eliseo Herrera y Lizandro Mesa.
Durante los años 50, Medellín se convierte en el centro de la producción discográfica y aparecen compañías como Discos Fuentes, Sonolux, Codiscos y Victoria.  A partir de ahí empezaron a conocerse las más importantes orquestas tropicales: Lucho Bermudez, Edmundo Arias, Pacho Galán, Clímaco Sarmiento, Rufo Garrido, Pedro Laza y la Sonora Cordobesa. La década de los 60 representó la época de mayor creación musical y se caracterizó por sus nuevas sonoridades provenientes de la electrónica y el modernismo, originando la desaparición de las primeras orquestas. Las orquestas que dominaban este período fueron Los Teen Agers, Los Falcons, Los Golden Boys, Los Hispanos, Los Black Stars, Antolín y su Combo, Los Ases del Ritmo, Los Bobby Soxers y Los Trotamundos. Por esta misma década se conocieron sonidos e instrumentos extraños como el “Solovox”, una especie de órgano que sintetizaba los sonidos de los instrumentos de viento y el piano.
Estas agrupaciones se caracterizaron por ser de pocos músicos y tener un sonido rico basado en los vientos. Los años 70 fueron una época mas compleja y de mayor exigencia, pues fueron apareciendo nuevos sonidos cada vez mas complejos y agrupaciones de todo tipo. Las orquestas más importantes de esta década fueron: Los Claves, Los Éxitos, Los Graduados, El Combo de las Estrellas, La Revelación, Los Hermanos Martelo, Los Caporales del Magdalena, El Combo Nutibara y La Nueva Generación.   El vallenato no se quedó atrás y aparecen nuevas agrupaciones verdaderamente maravillosas como El Binomio de Oro, cuya magia única provenía de su vocalista Rafael Orozco y el sonido de su acordeonista Israel Romero. Otras bandas vallenatas importantes fueron las de Alfredo Gutiérrez, Calixto Ochoa, Diomedes Díaz, Los Caporales del Magdalena, Enrique Díaz, Andrés “El Turco” Gil, Andrés Landero, Alberto Pacheco y Abel Antonio Villa. En la música parrandera, los clásicos importantes eran Gildardo Montoya y Octavio Mesa, quienes daban la nota picante y grosera.
En la década de los 80, este género comenzó a decaer fuertemente y las orquestas más importantes comenzaron a desaparecer y algunas de las antiguas que aún existían, redujeron la cantidad de músicos, pues su contrato era un lujo y sus costos demasiado altos. Para no dejar morir los clásicos tradicionales, la radio colombiana hacía programas especiales durante todo diciembre, comenzando desde la primera o segunda semana de noviembre. Las disqueras descontinuaron las joyas más valiosas y solo se dedicaron a publicar las novedades y si acaso, solo sacaban cosas viejas por encargos especiales y en grandes cantidades. Fue una década muy violenta donde la corrupción y el narcotráfico mandaban por toda Colombia. La violencia era tan fuerte que en esta época fueron asesinadas dos glorias de la música: Rafael Orozco (vocalista del Binomio de Oro desde 1975)  y Jairo Paternina (vocalista del Combo de las Estrellas desde 1974). Sus muertes fueron tan trágicas que fue el golpe más duro que recibieron la música tropical y vallenata.
Los años 90 y 2000 fueron una época de modernismo total, las orquestas ya no tenían la magia y talento que tenían sus antecesoras y las de hoy son de calidad regular. Los músicos que tocaron en orquestas antagónicas, murieron por la edad, por enfermedad, por las drogas y el alcohol y unos pocos están retirados y jubilados desde años atrás perdidos en el olvido. El modernismo es tal que desde los años 90 ya no existen los formatos singles de 45 o 78, ni siquiera los LP. Hoy mandan los CD, los DVD y la música por Internet. Los clásicos inolvidables de antaño, solo se escuchan por la radio durante noviembre y diciembre.
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* Federico Blodek es historiador musicólogo de origen austriaco, nacido en Medellín (Colombia) el 4 de Julio de 1977. Bachiller del Colegio Colombo Francés en 1997. Realizó sus estudios universitarios en la Academia Nacional de Artes y Oficios, donde se graduó como Técnico Productor de Radio con énfasis en Comunicación y Periodismo Investigativo. Ha realizado estudios de Música, Musicología, Idiomas, Cultura general, Historia, Comercio internacional, Sistemas, Fotografía, Ingeniería de Sonido y Producción de TV.  En la parte laboral tiene una experiencia de 21 años y ha trabajado como Guía Turístico, Profesor asistente, Representante de ventas, Asesor al cliente, Director asistente en un campamento de verano, Mensajero y Consejero de padres y maestros. Entre 1986 y 1997 fue campeón interclase e intercolegiado de escritura y ortografía. Actualmente es historiador musicólogo en Codiscos S.A desde el año 2004. Cuatro de los CDs que ha producido para Codiscos fueron declarados Patrimonio Musical por varias emisoras.